Las quemaduras son lesiones que afectan la piel debido a diversos agentes como calor, frío, productos químicos, electricidad o radiaciones. Existen tres grados de quemaduras, que varían en severidad y pueden causar complicaciones locales y sistémicas, siendo la infección una de las más comunes. Para prevenir quemaduras, es fundamental educar a los niños sobre riesgos y seguridad, instalar alarmas de humo y mantener objetos peligrosos fuera de su alcance.