El documento describe la transición del sistema penitenciario mexicano de un enfoque de readaptación social a uno de reinserción social. Resalta que el enfoque de readaptación fracasó al criminalizar a los delincuentes y no considerar los efectos negativos de la prisión. El nuevo enfoque de reinserción social se centra en respetar los derechos humanos y facilitar la reincorporación a la sociedad mediante la normalización de la vida carcelaria y el acceso de servicios sociales.