Este juego de cartas se divide en tres días, donde los jugadores compiten para decapitar a los nobles más importantes y ganar puntos. Cada día, los jugadores juegan cartas de acción que pueden mover nobles en la línea hacia la guillotina o dar otros efectos, y luego toman nobles para ganar puntos según su importancia. Al final del tercer día, gana el jugador con la mayor cantidad de puntos acumulados de los nobles decapitados.