En 3 oraciones:
La masacre de Bojayá en 2002 expuso el abandono del Estado en esta región del Chocó, donde grupos armados ilegales usaron la iglesia como escudo y blanco sin respetar la vida de civiles. A pesar de las denuncias previas, el Estado no protegió a la población que murió, dejando al descubierto su negligencia. Aunque han pasado años, la zona sigue sufriendo conflicto, pobreza y olvido por parte del Estado colombiano.