La Revolución Francesa tuvo varias etapas clave entre 1789 y 1799 que incluyeron la Asamblea Constituyente, la Convención y el Directorio. Estableció la república y los derechos del hombre, pero también trajo el Terror de Robespierre. Finalmente, Napoleón tomó el poder en 1799 y estableció el Consulado, coronándose emperador en 1804.