La rifampicina es un antibiótico semisyntético derivado de bacterias que se utiliza para tratar la tuberculosis y otras infecciones causadas por Neisseria meningitidis y Haemophilus influenzae tipo B. Bloquea la transcripción del ADN bacteriano. Puede causar efectos secundarios como náuseas, vómitos, hepatitis o trastornos menstruales, y no debe usarse durante el embarazo o la lactancia debido a que atraviesa la barrera placentaria.