Roma tuvo una estructura familiar patriarcal gobernada por el pater familias, un sistema legal codificado conocido como derecho romano, y expandió el uso del latín. Adoptó el cristianismo como su religión principal a pesar de inicialmente ver a Jesús como un enemigo, pero finalmente cayó debido a las presiones de los bárbaros germanos y la división en el Imperio de Occidente y el Imperio de Oriente.