La civilización romana se desarrolló en la península itálica desde el siglo VIII aC hasta el siglo V dC, pasando por etapas de monarquía, república e imperio. Roma comenzó como ciudad-estado gobernada por reyes y luego estableció una república que conquistó gran parte de Europa y el Mediterráneo. Finalmente, el imperio romano se extendió desde España hasta Mesopotamia, dominando militar y culturalmente durante siglos.