Este documento resume los cinco principios fundamentales de la Declaración Mundial sobre la Educación para Todos de 1990. Estos principios incluyen brindar educación equitativa y de calidad para todos considerando las características individuales, generar aprendizajes significativos basados en demandas sociales y personales, desarrollar currículos congruentes con contextos sociales, y lograr objetivos educativos de manera eficiente y equitativa.