La mortalidad materna en México sigue siendo un problema grave que afecta a miles de familias cada año. A pesar de los numerosos programas e iniciativas implementados, las tasas de mortalidad permanecen altas debido a fallas en la planificación familiar, atención prenatal inadecuada, falta de personal y equipo médico calificado para atender emergencias obstétricas, y sistemas de atención fragmentados. Se requiere un enfoque integral que aborde estos problemas de manera coordinada a nivel nacional, estatal y local para reducir