El documento describe el entrenamiento autógeno, un método para inducir la relajación y controlar procesos del sistema nervioso autónomo mediante la concentración pasiva. Incluye sensaciones de pesadez y calor en las extremidades y el tronco que resultan de la relajación muscular y de las paredes de los vasos sanguíneos. Es uno de los métodos más efectivos para reducir el estrés crónico. Se contraindica en niños menores de 5 años y personas con trastornos mentales severos, requiriendo control médico en otros casos.