Los piratas informáticos operan cada vez más como empresas exitosas, utilizando tácticas de ventas, marketing y gestión de riesgos para propagar malware. Envían correos electrónicos falsos y crean sitios web fraudulentos sobre noticias populares para engañar a las personas y infectar sus computadoras. Aprovechan también las aplicaciones en línea y redes sociales para distribuir virus e iniciar ataques cibernéticos desde las máquinas comprometidas.