Los semiconductores pueden ser intrínsecos u extrínsecos. Los semiconductores intrínsecos son puros y su conductividad depende de factores como la temperatura. Los semiconductores extrínsecos han sido dopados con impurezas que añaden electrones libres o huecos para mejorar su conductividad y hacerlos útiles para dispositivos electrónicos. El dopaje cambia las propiedades eléctricas al añadir átomos donantes o aceptores que generan portadores de carga mayoritarios.