Un proxy es un servidor que actúa como intermediario entre los clientes y los servidores de contenido. Los proxies permiten controlar el acceso a la red, almacenar en caché contenido comúnmente solicitado y mejorar el rendimiento. Squid es un popular proxy de código abierto que usa reglas complejas para controlar la navegación y un protocolo propio para comunicarse con otros proxies.