La sesión de educación física consistió en un juego de mesa gigante representado por grupos de cinco personas. El objetivo era desarrollar habilidades motrices y mejorar la integración entre los 20 alumnos del curso 5A mediante la representación gráfica de un juego que mezclaba el Cluedo y el Twister, en el que los niños debían ayudar a cuatro hermanas a encontrar su ropa escondida por un perro por toda la mansión antes de que llegara el autobús escolar.