El documento habla sobre la necesidad de seleccionar a otros para ayudar a los apóstoles a atender a las necesidades de la iglesia que estaba creciendo. Los apóstoles debían dedicarse a la oración y predicación de la palabra. Por lo tanto, buscaron a otros como los diáconos, que fueron elegidos y ordenados mediante la imposición de manos y oración, para que ayudaran en las tareas de la iglesia y llevaran un buen testimonio.