El síndrome compartimental se produce por un aumento de la presión dentro de un compartimento cerrado, lo que compromete el flujo sanguíneo. Sus causas incluyen vendajes demasiado apretados, hematomas, quemaduras y ejercicio intenso. Sus síntomas principales son dolor agudo, entumecimiento, tensión en el compartimento y parálisis. El tratamiento es la fasciotomía quirúrgica para descomprimir el compartimento dentro de las primeras 6 horas.