El documento destaca la aguda crisis social y política en la región mixteca de Oaxaca, donde 54 comunidades enfrentan pobreza extrema y tensiones con las autoridades, culminando en un enfrentamiento violento el 19 de junio de 2016 en Nochixlán. En este contexto, los bloqueos por parte de maestros de la sección 22 del SNTE, en respuesta a la reforma educativa y el uso de la fuerza por parte de la policía, han aumentado, reflejando un ambiente de ingobernabilidad. Simultáneamente, el gobierno del estado niega financiar a organizaciones civiles y estima pérdidas económicas significativas debido a los paros y bloqueos.