El documento resume las reuniones entre los gobiernos de Oaxaca y Chiapas para establecer una agenda de trabajo y resolver conflictos en la zona de los Chimalapas. Acordaron retirar la policía de una localidad chiapaneca y reconocer la facultad de ambos estados para defender sus intereses legales. También establecerán mesas de trabajo para impulsar el desarrollo social de la zona a través de obras e infraestructura y resolver de manera definitiva el conflicto agrario entre las comunidades indígenas de ambos estados