El documento habla sobre la capacidad de sintonizarnos con frecuencias vibratorias más altas como el amor a través de la conciencia. Explica que para encontrar la frecuencia del amor, debemos ejercitar plenamente nuestra conciencia y mentalizar mucho, ya que las emociones negativas interfieren con la razón. También menciona que los descubrimientos de la neurociencia moderna apoyan lo que los espíritus ya explicaban en el siglo XIX sobre la relación entre pensamiento, emoción y el desarrollo del cerebro.