El documento describe los sistemas de semillas en países en desarrollo, incluyendo un sistema formal orientado al mercado y un sistema tradicional informal basado en prácticas familiares. El sistema tradicional ha suministrado la mayoría de las semillas, pero a menudo carece de infraestructura para garantizar la calidad. La FAO ha emitido directrices para estandarizar los patrones de calidad de las semillas en cada país.