El padre recibe la libreta de calificaciones de su hijo Juan en una reunión obligatoria en la escuela. Al ver las bajas calificaciones, el padre se enoja y golpea a Juan con un cinturón. Más tarde, al leer de nuevo la libreta, el padre se da cuenta que la maestra le había puesto bajas calificaciones a él por no estar pendiente del progreso de su hijo. Arrepentido, el padre pide perdón a Juan.