El documento describe el estado convulsivo, definido como una crisis convulsiva de más de 30 minutos o sucesivas crisis convulsivas sin recuperación de la conciencia entre ellas por más de 30 minutos. Explica que los niños de entre 4 y 15 años son los más afectados y que las causas pueden ser idiopáticas, febriles o sintomáticas. También describe cuatro categorías de pacientes según sus antecedentes neurológicos y de convulsiones, y los posibles tratamientos y pronósticos.