El documento presenta 5 tecnologías emergentes que podrían beneficiarnos en los próximos 5 años: 1) evolución de la realidad aumentada, 2) conexiones más rápidas y ubicuas, 3) baterías de larga duración, 4) avances en nanotecnología como nanotubos de carbono, y 5) interfaces cerebro-computadora. Además, discute que predecir el futuro es imposible pero es un ejercicio útil para adaptarnos a los rápidos cambios tecnológicos.