La Junta de Castilla y León ha adquirido nueva maquinaria para distribuir sal en las carreteras durante las nevadas, incluyendo visores infrarrojos, un amplio depósito, una tolva de alimentación automática mediante sensores, y un distribuidor de sal controlados por una potente central de proceso de datos, para mejorar la detección de zonas heladas y la fiabilidad.