El trastorno específico del lenguaje (TEL) es un problema evolutivo que afecta la capacidad de comprensión y expresión del lenguaje en los niños, presentando un perfil diverso en su desarrollo. La identificación temprana y la intervención adecuada son fundamentales para ayudar a los niños con TEL a mejorar su competencia lingüística y sus habilidades sociales. La familia y la escuela juegan roles cruciales en la adaptación y el apoyo de estos niños, implementando estrategias específicas y fomentando un entorno comunicativo adecuado.