La Revolución Industrial y la Revolución Francesa causaron grandes cambios sociales y culturales en Europa. El aumento de la población y la migración rural-urbana dieron lugar a nuevas sociedades urbanas. Se formaron nuevas clases sociales, siendo la burguesía la clase dominante. Los trabajadores industriales y agrícolas sufrían malas condiciones de vida y trabajo. Esto llevó al surgimiento de sindicatos y partidos obreros que lucharon por mejorar los derechos de los trabajadores.