Este documento argumenta que no se debe aprobar la pena de muerte en Perú. Aprobarla significaría incumplir con obligaciones internacionales al tener que denunciar la Convención Americana, lo que sacaría a Perú del Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Además, ocasionaría consecuencias negativas como la vulneración de los derechos humanos de los peruanos y su desprotección al no poder acudir a tribunales internacionales. En resumen, la pena capital no es viable en Perú dado que vulnera el cumplimiento