Las aplicaciones comerciales se están trasladando más rápidamente a la nube, permitiendo nuevas formas de colaborar desde cualquier lugar a través de dispositivos móviles. El cloud computing elimina la necesidad de gestionar hardware y software complejos y costosos, permitiendo pagar solo por lo que se necesita. Las últimas innovaciones en la nube están haciendo que las aplicaciones comerciales sean más móviles y colaborativas, similar a populares aplicaciones de consumo.