Tikal, conocido como 'lugar de las voces' en maya, fue descrito por el fraile Andrés de Avendaño en 1696 y registrado oficialmente por Modesto Méndez en 1848. Este importante sitio arqueológico contiene varias acrópolis, donde se asentó el poder político y se realizaron enterramientos de gobernantes. Entre sus estructuras destacadas están la acrópolis central, un complejo de palacios, y la acrópolis sur, con edificios de gran altura y extensas áreas.