Los textos descriptivos tienen la función de describir objetos, personas, lugares y eventos, permitiendo al lector crear una imagen mental a través de detalles físicos y características. Se clasifican en descripciones objetivas, subjetivas y sensoriales, y su estructura incluye una introducción, desarrollo y conclusión. Además, se emplean en la literatura para caracterizar personajes y escenarios, utilizando recursos lingüísticos específicos como adjetivos y verbos en presente o pasado.