Satanás le dice a Jesús que se divertirá enseñándole a la humanidad a odiarse, matarse y pecar, y que luego los matará. Jesús le pregunta cuánto quiere por las almas humanas, a lo que Satanás responde "todas tus lágrimas y toda tu sangre". Jesús acepta el trato, pagando el precio para salvar a la humanidad.