La Torre Eiffel, construida en París en 1887-1889 por el ingeniero Gustave Eiffel, fue concebida como el símbolo de la Exposición Universal de París de 1889. Con una altura de 324 metros, la torre piramidal de hierro fue criticada inicialmente pero se ha convertido en el símbolo más conocido de la ciudad. Representa el avance de la ingeniería en la arquitectura durante la Revolución Industrial frente a los estilos historicistas, y sigue siendo un hito arquitectónico emblemático.