El documento pide a los lectores que recen un Padre Nuestro por las víctimas del tsunami en Asia y que envíen el mensaje a otras diez personas para que más personas recen por los afectados. Luego invita a reflexionar sobre el poder de Dios y a no avergonzarse de compartir el mensaje si se cree en Él. Finalmente cita una versículo de la Biblia sobre confiar en Dios.