El prólogo presenta tres ideas principales:
1) Compara a Santa Teresa de Jesús con Don Quijote, sugiriendo que ambos fueron ridiculizados por sus creencias pero que ahora son reconocidos e influyentes.
2) Explica que aunque el relato se inspiró en las raíces de Teresa y Quijote, no fue la intención original del autor.
3) Argumenta que la civilización se basa en la domesticidad y la sororidad (hermandad femenina), no solo en la fraternidad.