El documento resume un estudio que encontró que muchas aplicaciones de Android acceden a datos personales del usuario sin su permiso. Las aplicaciones preinstaladas y descargadas de Google Play a menudo no piden permiso para recopilar datos. Los investigadores señalan que hay falta de transparencia sobre qué permisos realmente usan las aplicaciones. Los creadores de aplicaciones no se preocupan por obtener el consentimiento del usuario porque pueden recopilar datos a través de chips y porque la gente introduce sus datos sin leer los avisos de privacidad.