Durante el encendido, el equipo realiza una serie de comprobaciones (POST) para verificar que los componentes funcionen correctamente antes de iniciar el sistema operativo. Después de iniciar sesión, el escritorio de Windows Vista se prepara y el usuario puede realizar tareas como crear y editar archivos. El usuario puede cerrar su sesión sin afectar a otros, apagar el equipo, o reiniciarlo en caso de problemas.