El documento discute la importancia de la ética en el desarrollo y uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Señala que la tecnología por sí sola no es ni buena ni mala, depende del uso que le den los seres humanos y los valores que apliquen. También resalta la necesidad de analizar los posibles riesgos de la adopción tecnológica y establecer reglas claras para guiar su desarrollo de forma que se mantenga la dignidad humana.