El documento distingue entre variables controlables y no controlables que afectan el éxito de las empresas. Las variables controlables incluyen capital, materias primas, producción, ventas, marketing y salarios. Las variables no controlables son fuerzas competitivas, factores económicos, legales, culturales, geográficos, tecnológicos y políticas. El éxito depende de la capacidad de las empresas para adaptarse a diferentes escenarios.