La virtualización crea versiones virtuales de recursos como servidores, almacenamiento y sistemas operativos para dividirlos en entornos de ejecución múltiples. Existen tres tipos principales de virtualización: de clientes, servidores u sistemas operativos, y aplicaciones. El cloud computing ofrece servicios a través de Internet como almacenamiento y aplicaciones de oficina con ventajas como acceso desde cualquier lugar pero también desventajas como dependencia de la conexión a Internet y privacidad de la información.