El documento detalla la importancia de las visitas programadas para el cuidado y crecimiento de los nuevos creyentes en la iglesia. Se describen cuatro visitas consecutivas, cada una con propósitos específicos, que incluyen confirmar la fe, fomentar la dependencia de Dios, enseñar el uso de la Biblia y la importancia del bautismo. Estas visitas ayudan a los recién convertidos a integrarse en la comunidad cristiana y a fortalecer su relación con Cristo.