La web 1.0 tenía pocos productores de contenido y páginas estáticas, mientras que la web 2.0 permite que los usuarios produzcan contenido y las páginas se actualizan fácilmente gracias a tecnologías como JavaScript 2.0 y XHTML. Además, la web 2.0 ofrece a los cibernautas más facilidad para acceder a las páginas que prefieran.