La Web 2.0 permite una mayor interacción entre usuarios a través de plataformas como blogs, redes sociales y wikis, donde los usuarios pueden publicar y compartir contenidos. La Web 3.0 pretende almacenar preferencias de usuarios y combinarlas con contenidos en línea para ofrecer información más personalizada. Plataformas como SlideShare, YouTube y blogs permiten compartir presentaciones, videos y actualizaciones de forma sencilla.