La Web 2.0 se refiere a aplicaciones que fomentan la colaboración y el contenido generado por usuarios, en contraste con la observación pasiva de sitios anteriores. El término, popularizado por Tim O'Reilly en 2004, implica cambios en el uso de la web y no necesariamente actualizaciones técnicas. La Web 3.0, que emergió alrededor de 2006, describe una evolución hacia interacciones más dinámicas y personalizadas en línea, impulsadas por tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial y la web semántica.