La Web 2.0 surge como una nueva actitud hacia Internet, no como una nueva tecnología. Se caracteriza por sitios web más dinámicos e interactivos que permiten a los usuarios controlar y compartir información a través de redes sociales y comunidades. Algunos principios clave incluyen el uso de formatos estandarizados, sindicación de contenido para ofrecer actualizaciones a los usuarios sin que tengan que visitar el sitio, y tecnologías como AJAX que mejoran la interactividad.