El detective Spooner, que odia la tecnología, investiga el asesinato de su amigo creador de robots. El principal sospechoso es Sonny, un robot independiente diseñado para no obedecer la ley de la robótica. Spooner cree inicialmente que Sonny es culpable, pero con la ayuda de la doctora Calvin descubre que hay una conspiración y que Sonny en realidad es inocente.