Este poema habla sobre una persona que se siente perdida y confundida, pero encuentra a alguien que la ayuda a limpiar su mente, comprar su alma de vuelta, darle dignidad y fuerza para enfrentar el mundo sola de nuevo. La persona le da esperanza cuando está al final de su camino, la lleva a casa y la llama amiga. Gracias a esta persona, puede ver la eternidad desde lo alto del pedestal en el que la colocó y entiende que de alguna manera la necesitaba.