Este decreto supremo aprueba un reglamento sobre las condiciones sanitarias y ambientales básicas que deben cumplir los lugares de trabajo. Establece límites permisibles de exposición a agentes químicos y físicos, y límites de tolerancia biológica para trabajadores expuestos a riesgos ocupacionales. También dictamina requisitos para servicios higiénicos, agua potable, residuos, ventilación y otras condiciones para proteger la salud de los trabajadores.