El documento explora los 'nuevos alfabetismos' como prácticas que integran tecnología, conocimientos y destrezas, y que se desarrollan en entornos colaborativos más allá de la educación formal. Propone que estas prácticas implican no solo la producción de textos, sino también la activación de discursos y comunidades a través de actividades como el remix de contenido. Además, destaca cómo los medios digitales están redefiniendo la escritura y el concepto de alfabetización en el siglo XXI, abarcando una combinación de palabras, sonidos, imágenes y videos.