El documento describe el movimiento artístico conocido como Process Art o Antiforma, que se desarrolló en la década de 1960. Rechazaba las formas geométricas convencionales y usaba materiales blandos, dejando que fuerzas naturales como la gravedad influyeran en la obra. Artistas como Robert Morris, Richard Serra y Bruce Nauman manipularon materiales para crear formas imprevisibles e inestables que cuestionaban la noción del arte como un objeto acabado. El movimiento marcó el fin del arte como representación y el inicio